En 2012, sentí que necesitaba ampliar esta mirada a la salud y, en coincidencia con una crisis personal, empezó mi viaje de investigación en la psicoterapia y en las terapias alternativas.
Lo que buscaba en estos momentos era encontrarme y a la vez saciar mi deseo de conocer más a fondo, no solo el cuerpo, sino también las emociones y la mente humana.
Como ingeniera, necesito saber cómo funcionan las cosas, conocerlas en profundidad y crear con la mente. Yo creo que en el fondo la ciencia y la metafísica hacen parte del mismo camino hacía el conocimiento, como se concebía en la filosofía antigua.
Soy una persona sensible y que ama, desde siempre, escuchar a los demás y entender sus mundos internos.
Hoy en día sigo en evolución constante aprendiendo de mi presente, de mis clientes y especialmente de mis mejores espejos, mi pareja y mi hijo.